Llegar a casa después de un día agotador y darse una ducha relajante es uno de los mayores placeres que existen. Pero si además lo hacemos en una ducha empotrada, la experiencia adquiere una nueva dimensión. Cambiar tu ducha convencional por una ducha empotrada convertirá tu baño en un auténtico oasis que te hará olvidar todos tus problemas cotidianos.
Las duchas empotradas, en tendencia en los últimos años, se caracterizan porque la instalación está escondida dentro de la pared y del techo, por lo que la mayor parte de los elementos quedan ocultos.
Esta nueva forma de diseñar e instalar las duchas ofrece numerosas ventajas frente a las tradicionales:
- Mayor espacio: al estar la mayoría de los elementos de la ducha escondidos, se optimiza más el espacio y se aumenta la comodidad.
- Mejora estética: las duchas empotradas confieren a tu baño un toque minimalista, moderno y funcional.
- Combate el estrés: la potencia de los rociadores hace que el agua caiga en pequeñas gotas, lo que ayuda a reducir el cansancio, estimula el metabolismo y activa la circulación sanguínea
- Ahorro de agua: gracias a su estructura y tecnología interna, la instalación de una ducha empotrada supone a final de mes un importante ahorro en la factura del agua.
- Fácil instalación: al contrario de lo que se pueda pensar, las duchas empotradas no requieren obra en la propia fontanería, por lo que se reducen los tiempos de instalación con una excelente relación calidad-precio.
- Mayor vida útil: las duchas empotradas tienen una mayor durabilidad al estar fabricadas con acero inoxidable o materiales galvanizados que evitan los problemas de corrosión. Además, este tipo de duchas resultan mucho más fáciles de limpiar.
Si estás pensando en cambiar tu ducha convencional por una ducha empotrada, en Rufino Navarro trabajamos con las mejores marcas de baños y contamos con profesionales del sector que te asesorarán y resolverán todas tus dudas.